EL BORREGUITO ATRAPADO

Erase un vez un día gris y frío de otoño. En ese especial día, dos niñas hermanas, junto con su mamá pensaron hacer una excursión desde el pueblo al castillo, que colgaba de la cima de una montaña. Para llegar hasta lo mas alto había que subir un empinado camino, que la niña mas pequeña se resistía a subir y todo el rato lloraba para que su mamá la cogiera. Miraban el paisaje desde lo alto y poco a poco, pasito a pasito fueron subiendo a la vez que paraban para ir descansando. Cuando ya estaban llegando a la cima, a la orilla del camino, la niña más pequeña, primero y luego la mayor escucharon y después vieron como un pequeño borreguito alunarado balaba y un poquito se movía para que alguien lo rescatase de donde había quedado atrapado.
El borreguito pequeño y muy atrevido y curioso se alejó de su mamá oveja, quedando atrapado. Su mamá estaba cerca comiendo las finas hierbas pero nada podía hacer por librarlo. La niña en seguida quisieron cogerlo y su mamá les dijo, esperad que yo lo saque, pues si no, os pasará lo mismo que al borreguito. Una vez liberado, el animalito estaba débil pero sano. Las niñas lo abrazaron, y viendo que se hacía de noche, pensaron en dar un ligero paseo hasta el castillo y volver enseguida, para bajarlo en brazos al pueblo y dárselo en el establo a un pastor para que esa noche durmiera junto a su madre en un montón muy calentito de paja. El pastor les dio las gracias a las niñas. El borreguito les miró y fue junto a su madre y todos quedaron dentro del establo y las niñas y su mamá se fueron contentas a casa por el bien que habían hecho. La excursión había sido muy educativa y reconfortante.


Nieves Hernando Millán 8 años